Mi trabajo gira en torno a la foto performance y a la performance donde intento desarrollar ideas, sensaciones y percepciones a través del cuerpo.
Envuelvo mi cuerpo y el de otros, los cosifico y vuelvo objetos. Les quito humanidad y los vuelvo cosas. Obstaculizo y filtro la posibilidad de percibirnos, entendernos, conocernos. Es decir la envoltura funciona como metáfora del aislamiento.
Un grupo de cuerpos envuelto se vuelve impersonal, una masa despersonalizada que no contempla las particularidades de cada individuo. Al mismo tiempo al contemplar la potencia física y la materialidad de los cuerpos envueltos, aparece la dimensión de la forma y de la belleza.
También uso mi cuerpo desnudo. Intento deshacerme del peso social (cultura=ropa=política). Desnudarme es un acto político, es decir desnuda soy en mi esencia.
En mi trabajo “Persistencia de lo inútil”, me cuelgo con trastos viejos y en desuso. Intento hermanarme con ellos en una misma sensación de inutilidad que persiste en el tiempo. Ese objeto también soy yo.
En “Huella de artista” calco mi cuerpo en dos soportes rectangulares de barro. Mi intención en esta obra es declararme artista, hacerme visible pero a la vez demostrar que esa visibilidad es efímera, igual que la acción y el soporte que la contiene.
La performance para mi es una continuidad del trabajo fotográfico. La concibo como una sucesión de imágenes que se desarrollan en el tiempo y  en el espacio y se ofrecen al ojo del espectador en forma directa.  De todas manera mi principal interés con la performance no es el dialogo con el público sino lo efímero de ella.